La medidas de precaución para evitar la propagación de la Gripe A ya está en marcha y los locales de pub y confiterías deben abrir sus puertas y permitir solo la ocupación de un 50 por ciento de su capacidad. Los dueños de algunos de estos locales, pese a querer colaborar con la medida, temen las consecuencias que deban pagar, ya que estos los afectará económicamente. Por otra parte señalaron ayer que “es de esperar que todos cumplan con lo dispuesto y que el sacrificio sea general. La primera noche observamos lugares donde hubo mucha gente, algunos de los cuales fueron notificados, pero esperamos que los controles se repitan, que sean parejos y constantes”, señaló uno de los propietarios a UNO.Según se indicó, “hubo estaciones de servicios donde se reunieron numerosos jóvenes, colmando las instalaciones, hecho que genera indudablemente un posible foco de contagio”. Por otra parte se vieron circular durante la madrugada por el centro al menos dos colectivos en los cuales iban jóvenes agrupados y pasando música, lo que llamó la atención.
Seguramente el hacer cumplir con el decreto de emergencia no será tarea fácil para las autoridades que deberán extremar las medidas de control y –de ser necesario– la aplicación de multas, pero además se hace imperiosa la necesidad de que las mismas familias colaboren en esta f}difícil situación y contengan a sus hijos mientras dure la emergencia sanitaria.
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